viernes, 27 de mayo de 2011

VELOCIRAPTOR

RIOJASAURUS

COMPSOGNATHUS

                                           

COMPSOGNATHUS

                                      
Es un género representado por una única especie de dinosaurio terópodo compsognátido, que vivió a finales del período Jurásico, hace aproximadamente 150 millones de años atrás, en el Titoniano, en lo que hoy es Europa. Los paleontólogos han encontrado dos fósiles bien preservados, uno en Alemania en 1850 y el segundo en Francia casi un siglo después. Muchas presentaciones populares todavía describen Compsognathus como un dinosaurio del tamaño de un pollo debido a lo pequeño del espécimen alemán, que ahora se cree ser una forma juvenil del espécimen francés más grande. Compsognathus es uno de los pocos dinosaurios para los cuales la dieta se sabe con certeza: los restos de ágiles lagartos pequeños, se preservan en los vientres de ambos especímenes. Los dientes descubiertos en Portugal pueden ser fósiles adicionales del género.
Aunque no fuera reconocido como tal a la hora de su descubrimiento, Compsognathus es el primer dinosaurio conocido con un esqueleto razonablemente completo. Hoy, Compsognathus longipes es la única especie reconocida, aunque se creyó que el espécimen más grande descubierto en Francia en los años 70 del siglo XX podía representar una nueva especie separada, C. corallestris. Hasta los años 80 y 90 del siglo XX, Compsognathus era el dinosaurio más pequeño conocido y el pariente supuesto más cercano del pájaro primitivo Archaeopteryx. Así, es uno de los pocos géneros de dinosaurios bien conocido fuera de los círculos paleontológicos.
Durante décadas, Compsognathus fue famoso por ser el dinosaurio más pequeño conocido; los especímenes recolectados miden alrededor de un metro de longitud. Sin embargo, dinosaurios posteriormente descubiertos, como Caenagnathasia, Microraptor y Parvicursor, fueron incluso más pequeños. Se estima que Compsognathus pesaba cerca de 3 kilogramos.
El Compsognathus fue un animal pequeño y bípedo con largas patas traseras y una cola alargada, que utilizaba para mantener el equilibrio durante la locomoción. Los miembros delanteros eran más pequeños que los traseros y estaban provistos de tres dedos equipados con garras sólidas adaptadas para capturar presas. Su delicado cráneo era estrecho y largo, con un hocico puntiagudo. El cráneo tenía 5 pares de fenestras (aberturas craneales), siendo las más largas las de las órbitas (cuencas oculares). Los ojos eran grandes en proporción al resto del cráneo.
La mandíbula inferior era delgada y carecía de fenestras mandibulares, hoyos en la parte baja de la mandíbula comúnmente vistos en arcosaurios. Los dientes eran pequeños pero afilados, compatibles con su dieta de pequeños vertebrados y posiblemente otros animales pequeños, como insectos. Sus dientes vistos de frente (los del premaxilar) no eran aserrados, a diferencia de los que estaban más atrás en la mandíbula. Los científicos han usado estas características dentales para identificar al compsognato y a sus parientes más cercanos.

Descubrimiento

Joseph Oberndorfer descubrió este fósil de Compsognathus en Baviera, Alemania, en la década de 1850. Se muestra aquí un modelo en el Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford.
A Compsognathus se le conocen dos esqueletos casi completos, uno en Alemania que es de 89 cm de largo, y otro en Francia, de 125 cm.El médico y coleccionista de fósiles Joseph Oberndorfer descubrió el espécimen alemán (BSP AS I 563) en los depósitos de caliza litográfica de Solnhofen en la región Riedenburg-Kelheim de Baviera durante la década de 1850. La piedra caliza del área de Solnhofen ha producido también fósiles bien preservados como Archaeopteryx, con impresiones de plumas, y algunos pterosaurios con marcas de sus membranas alares que datan de la época Titoniana temprana. Johann A. Wagner describió al espécimen brevemente en 1859 y de forma más detallada en 1861, cuando utilizó y acuñó el término Compsognathus longipes. A principios de 1868, Thomas Huxley planteó la hipótesis de que el espécimen estuvo estrechamente relacionado con los dinosaurios,y en 1896, Othniel Marsh reconoció al fósil como un auténtico miembro del grupo.[John Ostrom redescribió la especie a fondo en 1978, haciendo al dinosaurio uno de los terópodos pequeños mejor conocidos hasta la actualidad. El espécimen alemán está en exposición en el Bayerische Staatsammlung für Paläontologie und historische Geologie (Instituto del Estado Bavárico para Paleontología y Geología Histórica), en Múnich, Alemania.

El fósil de Compsognathus de Canjuers, Francia.
El espécimen francés (MNHN CNJ 79) fue descubierto en 1972 en la caliza litográfica de Portland de Canjuers cerca de Niza al sureste de Francia. Data también de comienzos del Titoniano. Aunque Bidar originalmente describió al espécimen como una especie separada llamada Compsognathus corallestris, Michard y otros lo han renombrado como otro ejemplar de Compsognathus longipes. Quimby identificó al espécimen alemán más pequeño como un juvenil de la misma especie.En 1983, el Muséum national d'histoire naturelle de París, adquirió el fósil del Compsognathus francés; Michard lo estudió ahí completamente. Los científicos originalmente identificaron una pata parcial, también de Solnhofen, que proviene de un Compsognathus, pero investigaciones posteriores desaprobaron esto. Esqueletos de compsognátidos relacionados indican un tamaño promedio de 70 a 140 cm. Zinke asignó dientes a este género que datan del Kimeridgiano y proceden de la Formación de Guimarota de Portugal.

Clasificación
Compsognathus le da su nombre a la familia Compsognathidae, un grupo compuesto mayoritariamente por pequeños dinosaurios de finales del Jurásico y comienzos del Cretácico de China, Europa y Sudamérica. Durante muchos años este fue el único miembro conocido; sin embargo, en décadas recientes, los paleontólogos han descubierto varios géneros relacionados. El clado incluye al Aristosuchus,  Huaxiagnathus, Mirischia, Sinocalliopteryx, Sinosauropteryx, y tal vez Juravenator  y Scipionyx. Inicialmente, el Mononykus fue propuesto como un miembro de esta familia, pero finalmente fue rechazado por Chen y coautores en un artículo publicado en 1998; consideraron las similitudes entre el Mononykus y los compsognátidos como un ejemplo de evolución convergente.La posición del Compsognathus y sus parientes dentro del grupo de celurosaurianos es incierta. Algunos autores, como el experto en terópodos Thomas Holtz Jr. y los coautores Ralph Molnar y Phil Currie en el texto del 2004 del hito Dinosauria, sostienen que la familia es la más ancestral entre los coelurosaurios,mientras otros autores defienden que forma parte de Maniraptora
Paleobiología

[editar] "Manos"


En un principio se creía que el Compsognathus corallestris había tenido aletas en las patas delanteras, con las cuales llevaba una vida anfibia. Pero estudios recientes del esqueleto desaprueban esta hipótesis.
El espécimen de Compsognathus descubierto en Alemania en el siglo XIX muestra solamente dos dedos en cada miembro delantero, llevando a los científicos a la conclusión de que esa era su anatomía en vida. Sin embargo, el fósil descubierto posteriormente en Francia reveló que la manos tenían tres dedos, similares a otros compsognátidos. La fosilización del espécimen alemán simplemente no preservó los dedos del espécimen francés. Bidar supuso que el espécimen francés tuvo dedos palmeados, los cuales se han de haber visto como aletas en vida. En el libro de 1975 La Evolución y Ecología de los Dinosaurios, L. B. Halstead representaba al animal como un dinosaurio-anfibio capaz de alimentarse de presas acuáticas y nadar fuera del alcance de grandes predadores. Ostrom ridiculizó esta hipótesis al mostrar que el espécimen francés fue casi idéntico al espécimen alemán en todos los aspectos excepto en el tamaño. Peyer confirmó estas conclusiones.

[editar] Alimentación


Está ilustración de 1903 por Nopsca muestra el contenido estomacal del espécimen alemán de Compsognathus.
Los restos de un lagarto en la cavidad torácica del espécimen alemán muestran que este animal se alimentaba de pequeños vertebrados. Marsh, quien examinó el espécimen en 1881, creyó que este pequeño esqueleto dentro de la región estomacal del fósil era un embrión, pero en 1903, Franz Nopcsa concluyó que era un lagarto. Ostrom identificó los restos provenientes de un lagarto del género Bavarisaurus, concluyendo que fue un corredor rápido y ágil debido a su larga cola y a las proporciones de los miembros (según un estudio posterior hecho con simulaciones biomecánicas por Bill Sellers y el paleontólogo Philip Manning llevadas a cabo mediante ordenador en la universidad inglesa de Manchester y publicado en el boletín Proceedings of the Royal Society, donde aseguran que es el bípedo más rápido hasta ahora conocido, pudiendo alcanzar una velocidad máxima cercana a los 64 km/h). Esto condujo concluir que su depredador, Compsognathus, tuvo que tener una visión aguda y la habilidad para acelerar cien metros en poco más de seis segundos para poder alcanzar al lagarto. El Bavarisaurus está en una sola pieza, indicando que Compsognathus debió haber tragado a su presa entera. Los contenidos gástricos del espécimen francés consisten en lagartos o esfenodóntidos sin identificar.

[editar] Reproducción

Unos excavadores descubrieron huevos de 10 mm de diámetro cerca de los restos fósiles del ejemplar alemán. En 1901, Friedrich von Huene interpretó aquello como osificaciones dermales. Griffiths los redescribió como huevos inmaduros en 1993. Sin embargo, investigadores posteriores han dudado de su asignación al género porque los encontraron fuera de la cavidad del cuerpo del animal. Un fósil bien preservado del Sinosauropteryx, un género relacionado con Compsognathus, muestra dos oviductos que contienen dos huevos sin haber sido puestos. Estos huevos, proporcionalmente más grandes y menos numerosos del Sinosauropteryx, generan aún más dudas en la identificación original de los huevos de Compsognathus.

 Plumas y la conexión con las aves


Este modelo del compsognato en el Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford muestra el cráneo estrecho y el largo hocico de este animal.
Durante casi un siglo, Compsognathus fue el único terópodo pequeño bien conocido. Esto llevó a comparaciones con Archaeopteryx y a sugerencias de una relación con las aves. Incluso Compsognathus y Archaeopteryx, despertaron interés en Huxley en el origen de las aves.[31] Los dos animales comparten muchas similitudes en forma, tamaño y proporciones; de hecho, un fósil sin plumas preservadas de Archaeopteryx fue durante muchos años mal-identificado como un ejemplar de Compsognathus.[2] Muchos otros dinosaurios, incluyendo Deinonychus, Oviraptor y Segnosaurus, son ahora conocidos como parientes cercanos de las aves.
Ninguna pluma ni estructura similar se ha preservado en fósiles de Compsognathus, en contraste con Archaeopteryx, el cual ha sido hallado en los mismos sedimentos; así, muchas representaciones de Compsognathus lo muestran sin plumas. Von Huene reportó la presencia de un parche fosilizado de piel en la región abdominal del compsognato alemán, pero Ostrom luego lo refutó. Parientes del Compsognathus, como Sinosauropteryx y Sinocalliopteryx, han sido preservados con restos de plumas sencillas cubriendo el cuerpo a modo de pelaje, indicando que Compsognathus debió haber poseído plumaje de manera similar. En contraste, un parche de piel fosilizada de la cola y el miembro delantero de otro género de presunto compsognátido, Juravenator, solamente muestra escamas, sin ningún indicio de haber presentado plumas en áreas preservadas. Esto puede significar que la cubierta de plumas no era total en este grupo de dinosaurios, aunque una nueva evaluación llevada a cabo por Butler y Upchurch ha puesto en duda la asignación del Juravenator en la misma familia que el compsognato.

Modelo del Compsognathus expuesto en el Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford.

Paleoecología

Durante el Jurásico superior, Europa fue un archipiélago seco y tropical en el borde del Mar de Tetis. La fina piedra caliza en la cual se hallaron los esqueletos del Compsognathus, tienen su origen en la calcita proveniente de las conchas de organismos marinos. Tanto el área de Solnhofen como Canjuers, donde se conservaron los Compsognathus, se encontraban situadas entre playas y arrecifes de coral de las islas europeas del Jurásico en el Mar de Tetis. Algunos contemporáneos del compsognato, incluyen al ave primitiva Archaeopteryx y a los pterosaurios Rhamphorhynchus y Pterodactylus. Los mismos sedimentos en los cuales el compsognato se ha preservado también contienen fósiles de diversos animales marinos como peces, crustáceos, equinodermos y moluscos, confirmando el hábitat costero de este terópodo. No se ha encontrado otro dinosaurio en asociación con el Compsognathus, lo que indica que éste pudo ser de hecho el mayor depredador terrestre en estas islas.

Cultura popular

En los libros para niños sobre dinosaurios aparece comúnmente el Compsognathus. Durante mucho tiempo fue único como dinosaurio de pequeño tamaño, pues la mayoría de los otros dinosaurios pequeños fueron descubiertos y descritos un siglo después o más tarde.
Más recientemente ha aparecido en películas como The Lost World: Jurassic Park y Jurassic Park III. En The Lost World: Jurassic Park, uno de los personajes identifica al «Procompsognathus triassicus», un pequeño carnívoro en las novelas de Jurassic Park, relacionado con el Compsognathus. Los «compys» se representan como animales sociales que cazan en manadas que los hace capaces de derribar una presa del tamaño de un humano gracias a su aplastante número. Este comportamiento es una licencia del autor de Jurassic Park, pues de hecho, no hay indicios desde el punto de vista científico de que Compsognathus (o Procompsognathus) haya tenido un comportamiento social. No aparece ningún Compsognathus en la primera película de la serie, pero se sabe que es una de las 15 especies de Isla Nublar porque se le ve en el folleto turístico.

 Nota: este artículo lo he encontrado en la enciclopedia libre WIKIPEDIA

martes, 24 de mayo de 2011

EDADES DE LA TIERRA

Desde su formación hasta la actualidad, la Tierra ha experimentado muchos cambios. Las primeras etapas, desde que empezó la solidificación de la masa incandescente hasta la aparición de una corteza permanente, no dejaron evidencias de su paso, ya que las rocas que se iban generando, se volvían a fundir o, simplemente, eran "tragadas" por una nueva erupción.

Estas etapas primitivas son todavía un misterio para la ciencia. Además, el paso del tiempo, la erosión, los distintos cambios ... han ido borrando las señales, por lo que, cuanto más antiguo es el periodo que se pretenda analizar, mayores dificultades vamos a encontrar. La Tierra, no lo olvidemos, sigue evolucionando y cambiando.

 Edad (años)
Eon 
Era 
Periodo 
Época 
 4.500.000.000
Precámbrico 
Azoica 


 3.800.000.000

Arcaica 


 2.500.000.000

Proterozoica 


 560.000.000
Fanerozoico 
Paleozoica 
Cámbrico 

 510.000.000


Ordovícico 

 438.000.000


Silúrico 

 408.000.000


Devónico 

 360.000.000


Carbonífero 

 286.000.000


Pérmico 

 248.000.000

Mesozoica 
Triásico 

 213.000.000


Jurásico 

 144.000.000


Cretáceo 

 65.000.000

Cenozoica 
Terciaria 
Paleoceno 
 56.500.000



Eoceno 
 35.400.000



Oligoceno 
 24.000.000



Mioceno 
 5.200.000



Plioceno 
 1.600.000


Cuaternaria 
Pleistoceno 
 10.000



Holoceno 



Eones, Eras, Periodos y Épocas geológicas

 El eón es la unidad más grande de tiempo geológico. Se divide en diversas eras geológicas. Cada era comprende algunos periodos, divididos en épocas.

Cuanto más reciente es un periodo geológico, más datos podemos tener y, en consecuencia, se hace necesario dividirlo en grupos más pequeños.

Se obtienen registros de la geología de la Tierra de cuatro clases principales de roca, cada una producida en un tipo distinto de actividad cortical:

1.- erosión y transporte que posibilitan la posterior sedimentación que, por compactación y litificación, produce capas sucesivas de rocas sedimentarias.

2.- expulsión, desde cámaras profundas de magma, de roca fundida que se enfría en la superficie de la corteza terrestre, dando lugar a las rocas volcánicas.

3.- estructuras geológicas formadas en rocas preexistentes que sufrieron deformaciones.

4.- actividad plutónica o magmática en el interior de la Tierra.

Datación, las fechas del pasado

Las divisiones de la escala de tiempos geológicos resultante se basan, en primer lugar, en las variaciones de las formas fósiles encontradas en los estratos sucesivos. Sin embargo, los primeros 4.000 a 600 millones de años de la corteza terrestre están registrados en rocas que no contienen casi ningún fósil, es decir, sólo existen fósiles adecuados de los últimos 600 millones de años. Por esta razón, los científicos dividen la extensa existencia de la Tierra en dos grandes divisiones de tiempo: el precámbrico (que incluye los eones arcaico y proterozoico) y el fanerozoico, que comienza en el cámbrico y llega hasta la época actual.

El descubrimiento de la radiactividad permitió a los geólogos del siglo XX idear métodos de datación nuevos, pudiendo así asignar edades absolutas, en millones de años, a las divisiones de la escala de tiempos.
Este larguísimo periodo de la historia de la Tierra abarca desde su formación, hace unos 4.500 millones de años, hasta hace unos 580 millones de años, es decir, casi 4.000 años de historia del planeta. Ocupa el 88% de la historia de la Tierra. Mucho parece.

Bueno, no todo el mundo está de acuerdo. Algunos autores llaman "Azoico" al periodo en que la Tierra estaba todavía en formación y sitúan el inicio del Precámbrico alrededor de hace 3.800 millones de años, cuando la corteza estaba ya (más o menos) consolidada y se empezaron a formar las primeras sustancias orgánicas. Del mismo modo, otros sitúan el final del periodo entre 590-540 millones de años atrás, cuando aparecen las primeras algas.

Sea como fuere, dos cosas estaán claras: que es el periodo geológico más largo y que, en él, la Tierra se estabilizó y aparecieron los primeros organismos vivos, muy simples, por cierto.

De bola incandescente a casa de la vida

El periodo en el que la tierra se estaba transformando desde una bola incandescente hasta un planeta con corteza, se conoce como "Azoico" o "Catarqueano". Este proceso se suele dar por terminado hace unos 3.800 millones de años, cuando la Tierra quedó "un poco más" estabilizada. La corteza terrestre, al final de este periodo, era muy frágil, más delgada que ahora y con una enorme cantidad de movimientos provocados por terremotos y erupciones volcánicas.

En lo que sí están de acuerdo casi todos es en que, aproximadamente por estas fechas, la superficie terrestre quedó establecida. Se inicia la era (o eón, sgún algunos) Arcaica. La corteza se fue enfriando y se formaron las primeras rocas ígneas y metamórficas. Las abundantes lluvias generaron los océanos y mares, mientras la temperatura a nivel de superfície seguía descendiendo.

Hace unos 2.500 millones de años se inició el Proteozoico, palabra que significa "tiempo de vida inicial". En efecto, algunas moléculas complejas consiguieron unirse, en ese ambiente càlido y húmedo, para formar los primeros organismos orgánicos, principio de la vida.

Estos primeros organismos unicelulares necesitaron casi 2.000 millones de años para conseguir organizarse en formas más complejas. Mientras tanto, la corteza siguió enfriándose, la atmósfera inició una transformación (todavía lo hace) y los océanos se estabilizaron, relativamente. Hace unos 560 millones de años aparecieron los primeros organismos pluricelulares. A partir de aquí se da por terminado el Proteozoico y, con él, el Precámbrico.

A lo largo del oscuro Precámbrico se formó una buena parte de la base material que constituye la corteza de la Tierra, en la cual se producen los fenómenos geológicos que más nos afectan. Con la aparición de los organismos pluricelulares se inicia el Fanerozoico, época que se caracteriza por un gran número de fósiles que demuestran la presencia de vida pluricelular en un planeta habitable.

Esta era antigua duró unos 315 millones de años. El planeta era muy distinto del actual. Las tierras emergidas tenían el aspecto de islas más o menos disperas alrededor del ecuador terrestre. Algunas de estas islas eran América del Sur, Laurentia y Gondwana.

Durante esta época se produjeron numerosos plegamientos. El clima era todavía cálido y húmedo. Esto favoreció la proliferación de los organismos pluricelulares y su posterior evolución.

La vida en el agua y en la tierra


En un principio, la vida en el mar se hizo muy rica. Los fósiles de la primera mitad del Paleozoico son algunos invertebrados como trilobites, graptolitos, y crinoideos. Los correspondientes a la segunda mitad de esta era, comprenden algunos fósiles de plantas y de vertebrados, como peces y reptiles.

En el periodo Cámbrico, iniciado hace 560 millones de años, la vida, vegetal y animal, estaba confinada a los mares. Aparecen los primeros caracoles, así como los moluscos cefalópodos. En el reino vegetal las plantas predominantes eran las algas en los océanos y los líquenes en la tierra. Su enorme proliferación contribuyo al aumento de oxígeno en la atmósfera terrestre.

En el siguiente periodo, Ordovícico, iniciado hace 510 millones de años, aparecieron animales que poseían una estructura anatómica precursora de la espina dorsal. Aparecen los primeros vertebrados, unos peces primitivos, y los corales. Los animales más grandes fueron unos cefalópodos (moluscos), que tenían un caparazón de unos 3 m de largo. Las plantas de este periodo eran similares a las del periodo anterior.

Hace 438 millones de años se inicia el Silúrico. El avance evolutivo más importante fue la aparición del primer animal de respiración aérea, un escorpión. También pertenece a este periodo el primer fósil clasificado de una planta vascular (plantas terrestres con tejidos que transportan el alimento), aunque los tallos y las hojas todavía no estaban diferenciados. La aparición de estos organismos hace creer que la composición de la atmósfera empezaba a parecerse a la actual.

En la siguiente página de sete capítulo se tratan los tres periodos restantes en que se divide el Paleozoico: Devónico, Carbonífero y Pérmico.

El periodo Devónico, que comenzó hace 408 millones de años, se caracteriza por la aparición de varios tipos de peces, que abarcaban tiburones, dipnoos, peces acorazados y una forma primitiva de peces con escamas duras, de los cuales evolucionaron probablemente los antepasados de los anfibios.

También había corales, estrellas de mar, esponjas y trilobites, así como el primer insecto conocido. Se desarrollaron las plantas leñosas y, a finales del Devónico, lo hicieron otras plantas terrestres tales como los helechos y helechos con semillas, colas de caballo y unos árboles escamosos relacionados con los actuales selagos. Aparecen los primeros bosques.

La diversidad de la vida


El periodo Carbonífero comenzó hace unos 360 millones de años. Un grupo de tiburones, los cestraciontes, predominaron entre todos los grandes organismos marinos. Los animales terrestres más notables fueron una especie de lagartijas anfibias que provenían de los dipnoos. Diversas plantas terrestres comenzaron a diversificarse y a aumentar de tamaño, sobre todo en zonas pantanosas.

En la segunda parte del carbonífero surgieron los reptiles, que evolucionaron a partir de los anfibios y que eran ya terrestres en su totalidad. Otros animales de este periodo fueron los arácnidos, las serpientes, los escorpiones, más de 800 especies de ranas y los insectos más grandes que han existido. Los vegetales mayores eran unos árboles escamosos, cuyos troncos medían más de 1,8 m en la base y tenían una altura de 30 metros.

También abundaron en este periodo unas gimnospermas primitivas y la primera conífera verdadera, una forma avanzada de gimnosperma, que consiste en una planta vascular con semillas, pero sin flores.

De las antiguas masas terrestres, sólo el protocontinente de Siberia se encontraba al norte de los trópicos, llegando casi hasta el polo norte. El supercontinente de Gondwana, que comprendía lo que llegaría a ser Sudamérica, África, India, Australia y Antártida, se encontraba en su totalidad en el hemisferio sur; abarcaba una vasta superficie centrada en las inmediaciones del polo sur.
El último periodo del Paleozoico, el Pérmico, comenzó hace 286 millones de años. Ocurrieron sucesos tan relevantes como la desaparición de gran parte de los organismos marinos y la rápida evolución y expansión de los reptiles, que eran de dos tipos: reptiles semejantes a los lagartos, completamente terrestres, y reptiles semiacuáticos lentos. De entre todos los reptiles, fueron un pequeño grupo, los Theriodontia, los que dieron lugar a los mamíferos. La vegetación de este periodo, muy abundante, estaba constituida sobre todo por helechos y coníferas.

La parte final del paleozoico fue un periodo de agitación generalizada de la corteza terrestre. Emergieron continentes de debajo de los mares poco profundos del carbonífero precedente. Los depósitos acumulados en fosas geosinclinales fueron sometidos a presión y elevados en forma de sistemas montañosos: los Apalaches del centro y del sur en Norteamérica, y los Urales en Rusia. Europa y Asia se unieron mientras que al oeste una colisión entre placas continentales unía Norteamérica con el continente de Gondwana. De este modo, todas las masas continentales de la tierra se reunieron en una sola, llamada Pangea.

Esta era intermedia duró unos 160 millones de años. En sus inicios todos los continentes, o islas, del periodo anterior se habían reunido en un único continente gigantesco al que llamamos Pangea, es decir, toda la Tierra.

Los principales plegamientos se produjeron en la vertiente oeste de América, las Montañas Rocosas en el norte y los Andes en el Sur.

El clima siguió siendo cálido, pero algo más seco. La Tierra estaba dominada por enormes coníferas por lo que su aspecto, desde el espacio, debería ser mucho más verde que el actual. :-(( Entre los animales aparecieron y, al final, se extinguieron los famosos dinosaurios.

Aparición de los dinosaurios

Durante estos 160 millones de años no se produjeron grandes movimientos orogénicos. En esta era desaparecieron grandes grupos de animales como los trilobites, graptolites y peces acorazados. Se desarrollaron ampliamente los vertebrados, sobre todo los reptiles, por lo que a la Era Secundaria se le llama también la Era de los Reptiles o era de los dinosaurios. También se desarrollan plantas angiospermas, de flores vistosas.

El mesozoico se divide en tres periodos: Triásico, Jurásico y Cretáceo. En esta página nos centramos en el primero y dejamos los otros dos para la siguiente.

El Triásico fue un periodo geológico que se extendió desde alrededor de 248 a 213 millones de años atrás. Se caracteriza fundamentalmente por la aparición de los grandes dinosaurios. Los continentes Africa y América del Sur estaban juntos, con una actividad magmática al límite de los dos continentes.

Durante el triásico, el supercontinente Pangea empezó a desmembrarse. Al ir estirándose la corteza terrestre, se hundieron grandes bloques, creando cuencas. El clima era cálido en general. En tierra dominaban los árboles perennifolios, en su mayor parte coníferas, y ginkgos.

El triásico marca la aparición de los primeros mamíferos verdaderos, pero poco se sabe acerca de su fisiología. Entre los invertebrados, los insectos estaban representados por la primera especie en experimentar una metamorfosis completa, atravesando las fases de larva, pupa y adulto. En los mares había belemnites similares a calamares, ammonites y crustáceos.

El 75% de las especies de invertebrados desaparecieron en una extinción en masa a finales del cretácico.


El Mesozoico, Jurásico y Cretáceo.

El Jurásico se ha hecho famoso en nuestros dias gracias al cine. Fue la época del esplendor de los dinosaurios, cuando estos dominaban la Tierra.

Aunque menos famoso, el Cretáceo es un periodo crucial en la historia geológica de la Tierra. Veremos por qué.
El Jurásico abarca desde alrededor de 213 a 144 millones de años atrás y toma su nombre de los estratos de roca de la cordillera del Jura. Se caracteriza por la hegemonía de los grandes dinosaurios y por la escisión de Pangea en los continentes Norteamérica, Eurasia y Gondwana. De este último se escindió Australia (en el jurásico superior y principios de cretáceo), dando origen a nuevas especies de mamíferos.

Mientras que los mares crecían y se unían, zonas de agua marina poco profundas y cálidas se extendieron por gran parte de Europa y de otras masas continentales que bordeaban el mar de Tetis.

Hacia el final del jurásico, estos mares bajos empezaron a secarse, dejando depósitos gruesos de caliza en donde se formaron algunas de las más ricas acumulaciones de petróleo y de gas.

El Cretáceo o Cretácico empezo hace unos 145 y duró hasta 65 millones de años atrás. La datación del final de la era es muy precisa, pues ésta se hace coincidir con la de una capa geológica con fuerte presencia de Iridio, en la península del Yucatán y el golfo de México, y que se supone coincide con la caída de un enorme meteorito que pudo provocar la extinción de los dinosaurios. Este acontecimiento marca el fin de la Era Mesozoica. Al final de esta era aparecen los mamíferos y las aves primitivas.

Durante el cretácico tardío, el nivel del mar subió en todo el mundo, inundando casi un tercio de la superficie terrestre actual. Así, el calor del sol pudo distribuirse más hacia el norte gracias a las corrientes marinas, dando lugar a un clima global cálido y suave, sin casquetes de hielo en los polos y una temperatura en las aguas del Ártico de 14 ºC o más.

A finales del cretácico, la flora había adoptado ya una apariencia moderna e incluía muchos de los géneros actuales de árboles, como aquellos a los que pertenecen el roble, la haya y el arce.

Historia geológica: El Cenozoico


La última y más reciente era geológica abarca los últimos 65 millones de años. Los continentes adquieren, paulatinamente, el aspecto y situación actuales aunque, al principio, el océano Atlántico era bastante más estrecho y lo que ahora es la península india se encontraba "viajando" desde el sureste de África hasta su ubicación actual.

En esta época se produce el plegamiento Alpino, creador de grandes cadenas montañosas como los Alpes, el Atlas y el Himalaya. El clima se enfría y aparecen las glaciaciones. Entre los animales destaca la evolución de los mamíferos, siendo el más conocido el imponente mamut, una especie de elefante especialmente preparado para los climas helados.
La Era Terciaria se divide en varios periodos que son:

El Paleoceno abarca el intervalo transcurrido entre 65 y 56,5 millones de años atrás. Marca el paso final en la desmembración del supercontinente Pangea que empezó a separarse en los comienzos del mesozoico temprano. Los movimientos de la tectónica de placas separaron finalmente la Antártida de Australia; en el hemisferio norte, el fondo marino en expansión del Atlántico norte ensanchado alejó Norteamérica de Groenlandia.

Al haber desaparecido los dinosaurios al final del cretácico, el periodo precedente, la vida mamífera empezó a dominar en la Tierra. Los principales mamíferos que aparecieron fueron los marsupiales, los insectívoros, los lemures, los creodontos (ancestro carnívoro común de todos los félidos y los cánidos) y animales ungulados primitivos a partir de los cuales fueron evolucionando diversos grupos como los caballos, los rinocerontes, los cerdos y los camellos.

El Eoceno comenzó hace unos 56,5 millones de años y finalizó hace unos 35,4 millones de años. En el hemisferio occidental, el eoceno supuso el alzamiento de las grandes cadenas montañosas que se extienden hacia el norte y el sur en el oeste de América. El supercontinente de Laurasia siguió desgajándose. Las fuerzas generadas por las colisiones continentales que habían comenzado al principio de la era precedente, el mesozoico, condujeron al alzamiento de los sistemas montañosos alpino e himalayo.

Mientras tanto, sobre las llanuras del noreste de la India corrieron ingentes cantidades de basalto fundido al unirse este subcontinente recién formado, desgajado de África durante el cretácico, a Asia. En el hemisferio sur, la Antártida y Australia, que habían estado unidas después de separarse de Gondwana en el mesozoico, se separaron a su vez y se alejaron la una de la otra.

La rápida evolución de nuevos órdenes de mamíferos, iniciada en el paleoceno, siguió adelante. En Europa y Norteamérica aparecieron al mismo tiempo formas ancestrales del caballo, el rinoceronte, el camello y otros grupos modernos, como los murciélagos, los primates y roedores similares a las ardillas. Muchos de ellos eran muy pequeños en comparación con las formas actuales. Los carnívoros de aquel entonces, llamados creodontos, fueron el tronco del que evolucionarían los perros y los gatos modernos. El final de esta época fue testigo de la primera adaptación de los mamíferos a la vida marina.

En el próximo capítulo se comentan los otros tres periodos la Era Terciaria: Oligoceno, Mioceno y Plioceno.



El Cenozoico: Oligoceno, Mioceno y Plioceno


El Oligoceno se inició hace unos 35,4 millones de años y finalizó hace unos 23,3 millones de años. Las colisiones entre las placas de la corteza terrestre continuaron sin pausa desde el eoceno. En el hemisferio oriental, los restos afroárabes e indios del anterior supercontinente de Gondwana chocaron con Eurasia al norte, cerrando el extremo oriental del mar de Tetis y dejando en su lugar un residuo muy mermado, el Mediterráneo.

Las fuerzas de compresión generadas por la colisión contribuyeron a elevar un extenso sistema de cadenas de montañas, desde los Alpes en el Oeste hasta el Himalaya en el Este.

Mientras tanto, la placa australiana chocaba contra la indonesia, y la norteamericana había empezado a solaparse sobre la del Pacífico. El clima siguió siendo subtropical y húmedo en toda Norteamérica y Europa, pero había comenzado una tendencia al enfriamiento global a largo plazo, que culminaría en los periodos glaciales del pleistoceno.

Los mamíferos estaban ya establecidos como forma de vida terrestre dominante. Équidos antecesores de los actuales caballos, rinocerontes (un subgrupo, el Baluchitherium de Asia central, es el mamífero terrestre más grande de todos los tiempos),
Los camellos del tamaño de ovejas, y los primeros elefantes, carentes tanto de colmillos como de trompa. Los creodontos se habían diferenciado ya para dar lugar a los antecesores de los actuales perros y gatos. Los roedores estaban muy extendidos, y entre los primates se encontraban el tarsero y el lémur. De los estratos del oligoceno se han extraído huesos de los primeros monos del Viejo Mundo, así como los de una única especie de gran simio.
El Mioceno comenzó hace 23,3 millones de años y finalizó hace 5,2 millones de años. La elevación de las grandes cordilleras montañosas que había comenzado durante el oligoceno, siguió adelante, acabando de forma los Alpes en Europa, el Himalaya en Asia y las cadenas montañosas del continente americano. Los sedimentos producidos por la erosión de estos sistemas se depositaron en cuencas marinas poco profundas, para terminar convirtiéndose en la localización de ricos depósitos petrolíferos en California, Rumania y la costa oeste del mar Caspio.

El clima del mioceno era más fresco que el de la época precedente. En el hemisferio sur se había establecido ya un sistema circumplanetario de corrientes oceánicas, que aislaba a la Antártida de las corrientes más cálidas del resto del mundo. Esto favoreció la aparición de un gran casquete de hielo antártico. En el hemisferio norte, grandes áreas antes cubiertas por espesos bosques se convirtieron en grandes praderas. La fauna del mioceno contempla la aparición del mastodonte, al igual que el mapache y la comadreja. Durante esta época, los grandes simios, relacionados con el orangután, vivían en Asia y en la parte sur de Europa.

El Plioceno se extiende desde hace 5,2 millones de años hasta 1,6 millones de años atrás. En el oeste de Norteamérica, la subducción de la placa tectónica del Pacífico contribuyó a la elevación de sierra Nevada y de la cordillera volcánica de las Cascadas. En Europa, los Alpes continuaron su ascensión apoyados por el movimiento de la tectónica de placas que empujaba y combaba la corteza en una región amplia de este continente. Al final del mioceno, la colisión de las placas africana e ibérica había formado el sistema bético-rifeño y cortado la comunicación entre el Mediterráneo y el Atlántico, con lo que se produjo la desecación del primero, en cuya cuenca se instaló un clima árido depositándose grandes cantidades de sales. Al iniciarse el plioceno se volvió a abrir el paso y el Mediterráneo se llenó de nuevo.

El clima se hizo más frío y seco. Los mamíferos se habían establecido desde hacía tiempo como la forma de vida vertebrada dominante y es durante el plioceno cuando se produce la evolución de un grupo de primates, los homínidos, con diversas especies, desde los Australopitecinos al Homo habilis y al Homo erectus, consideradas antepasados directos del Homo sapiens.

El próximo capítulo trata sobre los últimos periodos del Cenozoico, conocidos como Era Cuaternaria.

Historia geológica: el Cuaternario

El Cuaternario es el periodo del Cenozoico que empezó hace 1,64 millones de años y comprende hasta nuestros días. El cuaternario se divide en pleistoceno, la primera y más larga parte del periodo, que incluye los periodos glaciales, y la época reciente o postglacial, también llamada holoceno, que llega hasta nuestros días.

El pleistoceno es llamado a veces "la era del Hombre", porque los seres humanos evolucionaron en este periodo. En el siguiente periodo, el Holoceno, los seres humanos fueron capaces de desarrollar una vida organizada en grupos sociales a la que llamamos civilización.


El Pleistoceno


Las regiones ártica y antártica estaban también cubiertas de hielo, al igual que la mayoría de los picos de las montañas altas de todo el mundo. Los efectos topográficos de la acción de los glaciares durante el pleistoceno son perceptibles en buena parte del mundo.

A finales del pleistoceno, no obstante, en Norteamérica se habían extinguido muchas especies de mamíferos, incluidos la llama, el camello, el tapir, el caballo y el yak. Otros grandes mamíferos, como el mastodonte, el tigre dientes de sable y el perezoso terrestre, se extinguieron en todo el mundo.

Mientras se acumulaba hielo y nieve en las latitudes altas, en las más bajas aumentaban las lluvias, lo que permitió que la vida vegetal y animal floreciera en áreas del norte y el este de África que hoy son yermas y áridas. Se han descubierto pruebas de que el Sahara estuvo ocupado por cazadores nómadas, así como por jirafas y otros rumiantes durante el pleistoceno tardío.

El Holoceno

Durante la época reciente, el Holoceno, que comenzó hace unos 10.000 años, el deshielo hizo subir treinta o más metros el nivel del mar, inundando grandes superficies de tierra y ensanchando la plataforma continental del oeste de Europa y el este de Norteamérica. En general, es una época de clima cálido, en el que se asientan las actuales distribuciones geográficas de la fauna y la flora.

Los seres humanos empezaron a organizarse en grupos sociales que se concentraban en "ciudades" (de ahí proviene la palabra "civilización"). Paulatinamente empezaron a compaginar la caza y la pesca con la agricultura y la ganadería, lo que provocó el asentamiento en lugares estables y el abandono de la vida nómada.

A pesar de que, como periodo geológico, se extiende hasta nuestros días, el estudio del Holoceno se extiende hasta la invención de la escritura. El primer escrito que se conoce se atribuye a los sumerios de Mesopotamia, hace unos 5.000 años. A partir de este momento empieza lo que llamamos "historia".

Nota: Esta nota, está copiada de una página web, llamada
" Astromia ". Abajo dejo el código del enlace.
<a href="http://www.astromia.com/index.htm" target="_blank"><img src="http://www.astromia.com/images/lnk_astro2.jpg" width="148" height="48" border="0" alt="Astronomia Educativa"></a>